¿Cuántos tipos de oro conoces? Para averiguarlo, hoy te voy a hacer un test de una única pregunta: cuando piensas en oro ¿de qué color lo visualizas?
Estoy segura de que voy a acertar: amarillo.
Porque así es el oro que conocemos desde siempre: los lingotes de oro de las películas, los doblones de los piratas, los tesoros de los antepasados… El Dorado, la mítica ciudad que todos los exploradores buscaban, se llamaba así por algo.
Y es que en el imaginario colectivo, el oro siempre es amarillo.
Pero ¿sabes que existen otras variedades? Te las presento a continuación.
>>>Por cierto, si quieres mantener tus joyas de oro como el primer día, aquí te explico cómo cuidarlas.
3 tipos de oro que tienes que conocer
En este blog ya te he hablado del oro en otras ocasiones, y te he contado que es un mineral blando por naturaleza.
Fíjate en este detalle que seguro que has visto en muchas películas: cuando alguien quiere comprobar si una moneda o cualquier otra pieza, es de oro, se lo lleva a los dientes y lo muerde.
¿Por qué? Porque si es oro de alta pureza, seguramente le quedará una pequeña muesca.
Obviamente, no queremos que nuestras preciosas joyas de oro se llenen de marcas por el uso, y por eso en joyería el oro se complementa con otros metales que le aportan dureza sin restarle calidad.
Para que sepas distinguirlo, tienes que saber que el oro puro es el que llamamos de 24 quilates (el quilate es una unidad de medida que se usa para cuantificar la pureza de los metales). Los lingotes de oro, por ejemplo, son habitualmente de 24 quilates (99,99% de pureza).
Ese es el clásico oro amarillo.
Pero en joyería es más habitual el oro de 18 quilates, también llamado Oro de Ley. Tiene un 75% de pureza (el otro 25% es un metal diferente) y es el que se utiliza normalmente en joyería.
Las distintas aleaciones permiten dar más versatilidad a las joyas, más dureza y también… ¡más color!
Hoy te quiero hablar un poco más de todos esos tipos de oro. Y, por cierto, que si ya estás buscando algo original para regalar esta Navidad, puede que aquí encuentres las ideas que necesitas.
Sigue leyendo, que te cuento más…
1. Oro blanco
Es el resultado de añadir al oro metales blancos. La plata es el más habitual, pero también se pueden encontrar joyas con una parte de platino, paladio o níquel.
El resultado de ese tipo de aleaciones es una pieza con un amarillo muy atenuado, que aún se puede difuminar más dándole un acabado con rodio, un metal de la familia de platino.
Esta es una técnica que en joyería se utiliza muchísimo. Consiste en darle un baño a la pieza, sumergiéndola en una solución con una cantidad de rodio. Esto lo que hace es blanquear aún más la joya y darle un acabado muy elegante.
Y recuerda que siempre puedes poner un punto de color en tus manos con estos anillos de oro con piedras preciosas.
2. Oro rosa
Se consigue este efecto con una aleación de plata a la que se le añade cobre, en proporciones variables. Así, se pueden lograr gamas de rosa de diferentes intensidades.
El resultado es muy elegante, puedes verlo en este anillo Adriana Rose Gold, con un acabado en oro rosa de 18 kt, y dos piedras superdelicadas, un cuarzo rosa y calcedonia agua.
Es un oro muy femenino y que aporta un toque de originalidad a los diseños.
3.Oro negro
Quizá sea el menos conocido. Y es una pena, porque el oro negro tiene una fuerza tremenda y un potencial enorme en joyería.
Imagínatelo en tus manos: seguro que te transmite sofisticación y exclusividad.
Una vez más, la tonalidad oscura se logra con una aleación. Esta vez, de cobalto. Las piezas suelen rematarse con un baño de rodio negro para acentuar el brillo y conseguir un acabado perfecto.
Y una cosita más te tengo que decir: estate muy atenta a las tendencias, porque este filón del oro de color todavía está poco explotado para el potencial que tiene.
Jugando con estas tres opciones puedes encontrar piezas de auténtica fantasía, basadas en oro con aleaciones de otros metales. ¿Qué me dices? ¿Te animarías a ser de las primeras en probar?